NO SOMOS IRROMPIBLES por Elsa Borneman
(Cualquier persona de 12 a… bueno, en adelante, disfrutarán de estos encantadores relatos)
¿Sabéis por qué cualquier lector puede disfrutar de estos relatos? ¿Y por qué los he elegido para vosotros, chicos que entráis en la adolescencia? Pues porque la autora se expresa con un lenguaje sencillo y directo, como si fuese un camino por el que nos es fácil transitar; porque además es muy bello, ya que lo recubre con un aura de poesía, como si ese camino estuviese bordeado de flores, y porque los relatos son muy originales, muy imaginativos y eso os facilita el entrar en mundos diferentes a los de todos los días. Diferentes pero necesarios para entender y gozar de las personas y cosas que tenéis, sin verlas, alrededor. Por ejemplo: el primer cuento (el libro se compone de 12) trata de un niño que tiene un sol entre los ojos. Pero ese sol sólo se hace visible para una amiguita con la que ha tenido “el gran flechazo”. Los dos se entienden muy bien y él le hace regalos, con el poder de su sol, tales como hacer que la noche se transforme en madrugada, llenar de luces su casa cuando es su cumpleaños o hacer que sienta un calor intenso en la espalda para que ella sepa que la está mirando. Puede que no creáis posible el hacer esas cosas en el mundo real, pero la complicidad con otra persona va a parecer que eso sea así. Ahí está el poder de la imaginación que debéis potenciar.
En casi todos los relatos encontraréis chicos y chicas, como vosotros, que están asomando y descubriendo “el mundo del otro”, ese espacio fascinante en el que un amiguito se transforma en un amigo y se os hace posible entender por qué “hay un sol” donde antes no existía.
Deliciosas situaciones que disfrutaréis, estoy segura. Leed con música si os place, pero no dejéis que la algarabía de la televisión os rompa ese espacio en donde os evadís para vivir vuestros sueños. Así que feliz encuentro con los jóvenes de “Las mil grullas”; con Nicolás, el de las ventanas diferentes; con la pequeña Ola…¿existió? Con la triste historia de los chicos enamorados y el ramo de nomeolvides; con el Colibrí o picaflor… Hay mucha poesía en todos ellos. Atrapadla y dejad que os inunde.
Bueno, en otra ocasión os hablaré de la autora. Tendrá que asomarse a nuestra ventana alguna que otra vez más.