Cuento: Mi perro Luk, los piratas y el tigre secuestrado

Cuentos infantiles

Estaba en la casa de mi abuela durante el verano. Hacía muchísimo calor. Estaba sudando a mares. Me acababa de beber un vaso de leche enorme. Mi perro ya se había tomado toda su comida.

Como quería ayudarle a mi abuela, me acerqué a ella y le dije: Abuela hoy voy a sacar yo a Luk. Mi abuela me miró y me dijo: ¿Tu solo? Le respondí rápidamente: Sí, yo solo puedo. Luk también me miró. Seguro que no entendía nada, dado que solía salir con mi abuela.

perro labrador

 

Cuando cogí la cadena Luk se puso muy contento. No paraba de dar saltos. Me costó ponerle la cadena y por fin salir fuera. Mi perro es un perro labrador de color canela. Tiene dos años y le encanta jugar en la playa cerca de un pequeño monte.

Estuvimos un buen rato jugando.. Yo le tiraba palos y Luk iba por ellos como si se tratara de conejos. Por cierto en este monte es frecuente ver muchos conejos y Luk suele perseguirlos. Uno de nuestros pasatiempos favoritos es jugar a los conejos. Yo tiro palos y Luk se cree que son conejos y así entreno a mi perro.

paisaje alicante

Todo estaba muy tranquilo... Estaba apunto de anochecer.. El sol desaparecía cuando de repente miré al mar y vi que se acercaba un barco a la playa. Era un barco muy extraño. Los hombres que salían del barco no los había visto nunca. Vestían con ropas muy raras. En realidad, uno parecía un auténtico pirata. Yo sé que ya no hay piratas, así que pensé que iban a una fiesta de disfraces o algo parecido....

Luk, mi perro, se puso muy nervioso. Empezó a ladrar muy furioso. Yo nunca le había visto así. De pronto observé que el último hombre que bajaba del barco llevaba un tigre con una fuerte cadena. El tigre parecía obedecerle.. Yo cogí a Luk y traté de alejarle, no quería que el tigre se enfadara....

tigre

A la mañana siguiente, muy temprano volví a coger a Luk para sacarlo al monte cercano a la playa donde había visto a los piratas y al tigre. A mi abuela casi no le dio tiempo de sacarle la comida. Cogí la cadena y me fuie con mi perro corriendo más bien en dirección a la playa. Al llegar vimos un campamento con tienda montadas en la arena. Estaban en frente de un grafitti de unos amigos que querían salvar la playa.

Sospeché enseguida que se trataba de los piratas por que el tigre apareció breves segundos después. Su aspecto era imponente, solo mirarle la boca daba miedo. Luk y yo estábamos agachados de tras de unas rocas, muy cerca. Podíamos oirles. Yo le indicaba a Luk que no ladrara para que no nos descubrieran.

Uno de los piratas, que parecía el jefe le gritó al resto del grupo: ¡A levantarse, hoy tenemos mucho trabajo!!! Después vi que sacaban un mapa y se ponían a discutir entre ellos. No podía dar crédito pero hablaban de un tesoro. Yo sabía que los piratas ya no existían y que era imposible encontrar un tesoro en una playa con tanta gente. Al cabo de un rato el jefe dijo: Tu, Serf, te encargarás de soltar el tigre en la playa para que la gente se asuste y así podamos llegar al torreón sin que nos molesten, ni nadie sospeche nada.

mural graffitti alicante

Luk y yo no sabíamos que hacer, pero salieron todos los piratas rápidamente de sus tiendas . Había poca gente en la playa, pero Serf cumplió la orden y nada más salir soltó al tigre... Luk al verlo suelto me dió un fuerte tirón y soltándose de la cadena con la que le tenía sujeto se fue derecho hacia el tigre ladrándole. Me quedé helado...

El tigre no pareció hacer ademán de atacar, estaba muy tranquilo. Luk, conforme se le acercaba debió apercibirse de su tamaño y sustituyó sus ladridos por un movimiento frenético de su cola. Lo cierto es que como si de otro perro se tratase los dos empezaron a mover la cola y a olerse. Así estuvieron unos segundos, que a mi me parecieron horas. Temia que el tigre le pudiese hacer algo a mi perro.

tigre

Debió ocurrir un milagro, pues, tras olerse, los dos empezaron como a jugar. Luk trataba al tigre como si fuera otro perro. El tigre era enorme y le duplicaba en tamaño. Serf intentó recuperar al tigre pero, Luk empezó a correr en la playa y el tigre se fue tras él. Yo no sabía si quería hacerle daño. Así que, sin persarmelo mucho, corrí detrás de mi perro intentando recuperarlo....

Los piratas se dieron cuenta de mi presencia. Y uno de ellos me cogió de la cintura. Le pegue una patada en la cara y me soltó. Yo jugaba al futbol y siempre he sido un corredor muy rápido. Así que me escabullí como pude entre ellos, pero alguien muy fuerte me volvio a coger con la cadena que sujetaba al tigre y no me podía mover. Era, sin duda, el jefe de los piratas y con unos ojos muy oscuros y amenazantes me dijo:

Amiguito te has metido en la boca del lobo.

Yo no podía ni respirar. Luk jugaba con lejos con el tigre. Pero le grité: ¡Luk! y nada más oir mi voz, luk emprendió una carrera hacia donde yo estaba, conforme se acercaba empezó a erizársele el pelo y a rugir. Los piratas se quedaron desconcertados, y se vieron más sorprendidos cuando Luk le mordió en la pierna al jefe. El resto de los piratas sacaron sus armas para abatir a tiros a luk. Yo cerré los ojos esperándome lo peor. En ese momento el tigre, que había seguido a Luk, dio un rugido estremecedor. Serf quiso coger al tigre pero este volvió a rugir más fuerte. Serf cambió de color...

 

Continuará...