La redundancia consiste en la repetición innecesaria de palabras o expresiones en un enunciado. Ej: El herido sufrió una gran hemorragia de sangre. Cuando tienes una hemorragia, siempre es de sangre, con lo que su repetición es completamente innecesaria.
Unos de los factores que determina la aparició de redundancias es cuando durante el acto comunicativo hay elementos externos que entorpecen la adecuada transmisión del mensaje del emisor al receptor. De esta manera, el emisor repite la información para asegurarse de que esta llega completa al receptor. Ej.: (En mitad de una fiesta muy concurrida con la música alta)Luis, ya sabes que me gusta la tortilla sin cebolla, sin cebolla.
En otras ocasiones, la redundancia se produce para desambiguar el significado de la palabra. Ej.: Sube para arriba. El verbo subir no siempre implica un movimiento real, por ejemplo en la expresión suben los precios. Por ello, con esta redundancia, el emisor pretende que el receptor tenga claro el significado concreto del verbo en un contexto determinado.
Finalmente, muchas redundancias se producen, simplemente, por un mal conocimiento de la propia lengua. Ej.: En mi opinión personal… Si se utiliza el determinante posesivo en primera persona mi ya se indica que la opinión es personal, no de otra persona.
